Lew quería establecer el Récord Guiness de más manos de poker jugadas en ocho horas acabando en positivo. La tensión era real. Cuando faltaban 17 minutos para el final, Lew había jugado más de 23.000 manos sin descanso. ¿Su beneficio? 8,91 $.
Lew asintió ligeramente con la cabeza, pero sus manos no se detuvieron. El agua de la mesa seguía moviéndose. En un momento dado, Nanonoko iba 100 $ arriba. En el peor de ellos estaba 1.200 $ abajo. Saltó a las mesas de 5/10 $ para remontar dicho tropezón. No era una competición de low stakes, era una carrera de resistencia y el objetivo era acabar con ganancias.
Cuando quedaban solo algunos minutos para el final, Lez empezó a cerrar mesas. Sabía que el objetivo era acabar con ganancias. Pero la suerte es caprichosa y cuando tenía solo una mesa abierta, le dieron ases en un bote con tres jugadores. En ese momento Lew estaba en beneficios.
"¡No juegues esa mano!", gritó alguien desde la barrera.
"Demasiado tarde", murmuró Lew.
Los ases aguantaron y un par de manos más tarde, la maratón llegó a su fin. Con 7,65 $ arriba y 23.493 manos jugadas. Lew había conseguido el objetivo, había establecido un nuevo Récord Guiness.
Éste es el resumen numérico de la hazña de Lew:
Horas: 8
Manos por hora: 2936,63
Manos por minuto: 48,94
Segundos por mano: 1,23
Horas equivalentes en poker en vivo (a 30 manos/hora): 783,10
FPP acumulados: 22.784
Beneficios: 7,65 $
Habrá gente que elogie a Lew por lo conseguido ayer. Otros, en cambio, le ningunearán diciendo que no hay para tanto. Pero digan lo que digan, siempre estará ese certificado que acredita que Lew es poseedor de un Récord Guiness.
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